¿Por qué admirar un paisaje en un cuadro nos hace sentirnos
tranquilos? ¿Qué es lo que tiene la música que nos hace disfrutar, reír y
llorar con ella, con sus ritmos y
tonalidades? ¿Por qué la música clásica nos relaja y nos concentra? ¿Por qué
cuando hacemos teatro nos expresamos con una soltura que no tenemos en el día a
día? ¿Qué tiene el escenario que al subir a él nos transformamos? ¿Por qué el
danzar y dar vueltas con la música nos libera de presiones? ¿Por qué cuando
pintamos nos sentimos en armonía con la composición y los colores? ¿Por qué
para nosotros es sinónimo de placer el escuchar una canción en bucle? ¿Qué
tiene el cromatismo, la luz y el diseño de una pintura que nos fascina tanto?
¿Qué persona TEA no se ha sentido identificada con algunas de
estas afirmaciones?
Todas estas afirmaciones, tienen en su origen una explicación:
Las personas TEA, desarrollamos una capacidad, en cierto modo
innato, de apreciar y mostrar más sensibilidad y comprensión hacia aquellos estímulos
que son resultado de cualquier tipo de arte. Esto se debe a que, al hablar de
lenguaje y de expresión, una de las muchas formas de ello es a través del arte.
Sin embargo, esta forma de expresarse, tan codificada y críptica para algunos (neurotípicos)
son incapaces de entender, creando por consiguiente un desconocimiento y
rechazo hacia estas prácticas.
Cada causa,
estímulo y lenguaje, es en sí mismo, una forma codificada de expresión y el que
tu no lo entiendas, no significa que no exista como forma de comunicación.
Un ejemplo de ello, sería el de la película “Encuentros en la
tercera fase” (película que mi pareja me obligo a ver) donde los alienígenas se
comunicaban con los humanos a través de
la música. Los humanos no llegaban a entender completamente que significaba ese
lenguaje, pero claramente tenía un significado por
mucho que no lo entendieran. Así mismo
las creaciones de un autista representan un lenguaje con significado que muchas
veces no se puede expresar con palabras.
Las personas TEA estamos acostumbradas a vivir fingiendo, a
jugar en un mundo cuyas reglas nos son confusas y en muchos casos desconocemos.
Esto en el día a día nos genera una gran fuente de estrés y de ansiedad. Sin embargo
es en el lenguaje del arte donde no tenemos que fingir, y podemos ser y
expresarnos como verdaderamente queremos y sentimos. Y es que el arte lo controlas tú mismo y tú pones las reglas.
Reglas que, las personas como tú hablan en tu “mismo idioma” y pueden entender.
En este post me centraré a hablar de aquellas tres terapias
consideradas como algo artístico y una forma de expresión del arte: la
musicoterapia, el arteterapia y el teatro.
Los beneficios comunes de estas tres terapias son los
siguientes:
-Ayuda
a expresar un sentimiento
-Aumento
de la atención.
-Capacidad
para relacionar conceptos que aprendemos a aplicarlo en la vida diaria.
-Aprendizaje
de pautas y destrezas a nivel social.
-Incremento de la vocalización y el lenguaje.
-Estimula aspectos comunicacionales
-Estimula procesos mentales como la
comprensión, la conceptualización y las capacidades simbólicas.
-Ayuda a relajarte y a estar
concentrado.
-Facilita la comunicación y la comprensión entre personas TEA y neurotípicos.
-Aumenta la capacidad de confianza
en personas externas a los TEA.
– Estimula la comprensión de
diversos aspectos del lenguaje.
– Incentiva el deseo de comunicación.
– Ofrece un espacio para la
autoexpresión.
- Aumento de las habilidades motoras.
-Aumento de la autoestima y de la seguridad en uno mismo.
-Respeto por el otro y mejora de las relaciones sociales.
-Control de la frustración.
-Aumento de la disciplina, incremento de valores y normas de
convivencia.
-Fomento de hábitos de lectura y escritura.
-Adquisición de hábitos responsables.
-Fomento del pensamiento y el diálogo interno.
-Agudización de los sentidos.
-Estimulación de la imaginación y potenciación de la
creatividad.
Música y danza: La musicoterapia.
Los especialistas aseguran que el sonido musical llega a áreas
del cerebro inalcanzables al lenguaje. La música se ha convertido en un
instrumento curativo para un creciente número de enfermedades o trastornos
cerebrales graves que son poco accesibles a terapias más convencionales. En este
aspecto destacan Las sonatas de Mozart como las más recomendables para las
personas TEA.
Las personas TEA somos capaces de enfocar gran parte de
nuestra atención en pequeños detalles y por ello muchos somos capaces de
comprender y procesar conceptos como el timbre, intervalo, melodía, ritmo e incluso aspectos
de mayor nivel como las estructuras musicales. A esta capacidad innata se le
denomina oído absoluto (es un término que
se utiliza para señalar la capacidad de identificar una nota por su nombre y producir
exactamente una nota sin la ayuda de una
nota de referencia)
Las personas TEA somos mucho más capaces de reconocer la emociones
en las piezas musicales, pero nos cuesta expresar este sentimiento verbalmente.
A esto se le denomina alexitimia (trastorno neurológico que consiste en la dificultad
para identificar las emociones propias y expresarlas verbalmente)
Dado que las personas TEA somos capaces de identificar la emoción en
la música, aunque nos cueste verbalizarla, encontramos en este medio un
vehículo y un puente para expresar la emoción.
Esto hace que el arte de escuchar, ver, sentir y utilizar la música
y la danza para expresar nuestros sentimientos, provoque cambios en nuestro
cuerpo y nuestra mente.
A las personas TEA nos agrada la voz
más que ninguna otra forma o presentación del sonido. Es por ello que el timbre de voz juega el papel terapéutico más importante ya que es el instrumento más
cercano
Una característica
exclusiva de la musicoterapia es que facilita, mediante ciertos instrumentos,
una toma de conciencia sobre el esquema corporal: esto sucede principalmente con instrumentos
de viento. En muchos casos, el uso de la flauta puede incrementar la
autopercepción sobre zonas como la boca, los labios, los dientes y
la lengua, permitiendo una gradual toma de conciencia sobre los mecanismos que
producen el habla y los órganos implicados en los mismos.
Otra ventaja de la musicoterapia también
es que actúa como reductor de la
ansiedad y aumento del placer por realizar y escuchar sonidos repetitivos. El hecho
de tocar instrumentos, sentirlos y hacerlos sonar genera todos estos
sentimientos.
Arteterapia: la expresión de las artes plásticas.
Desde el inicio de la experiencia humana la pintura y la
escultura han sido utilizadas como medio para expresar cualquier idea, desde
conceptos religiosos hasta la melancolía por el paso del tiempo o la muerte. Después
del habla y la música es el lenguaje más universal de nuestra especie. ¿Quién
de pequeño no ha pintado cuándo estaba contento? ¿Cuántas veces hemos visto usarse
dibujos para probar el sufrimiento de un niño en las películas?
Para
multitud de personas con TEA las artes plásticas son una forma de evadirse y
expresarse. De hecho muchos chicos autistas tienen grandes
capacidades con la pintura y se dice (aunque ya sabéis la postura de este blog
sobre este tema) que artistas como Dalí o Van Gogh podrían haber sido Asperger.
Pero no hace falta ser Dalí para poder expresarse.
Como ejemplo
incluyo aquí fotos que tome en la exposición “Yo veo lo que tú no ves”
celebrada en el Caixaforum de Madrid en 2015, que recogía muchas obras realizadas
por autistas que mostraban su visión del mundo.
Ya he recogido las ventajas comunes de las terapias así que me
centrare en las particularidades del arte. La
mente de una persona autista funciona más por imágenes que por conceptos. Lo que
nosotros pensamos nos aparece como imágenes en la cabeza, lo que nos dificulta
expresar lo que sentimos o pensamos con un lenguaje tan distinto como la
palabra y los conceptos abstractos.
La pintura o la escultura nos permite plasmar más directamente
nuestra forma de pensar, nos da la libertad
de abrir nuestra mente de una forma que otro medio no nos deja. Es por ello una
terapia que bien usada puede ayudar a comprendernos con las demás personas.
Otra particularidad es la variante de la cromoterapia, el uso
de colores para influenciar los estados de ánimo. El uso de ciertos colores nos
puede ayudar a relajarnos y a organizarnos.
Unido a ello está que las pinturas e imágenes producen un
efecto en nosotros. Este puede ser calmante o estimulante, o cualquier otra
cosa, pero el resultado es que muchos de nosotros solemos volver una y otra vez
a cuadros, fotos, comics… en busca de esa sensación. Es en cierto modo algo
similar a aletear u otros comportamientos similares.
El teatro: el escenario del mundo.
El teatro es el lugar donde puedes ser quien quieras. Es el
lugar donde las limitaciones de tu vida desaparecen. Con el teatro, las
limitaciones, incomprensión, dudas e incertidumbres no existen, ya que todo lo
que sientes y quieres lo puedes tener.
Puedes vivir aventuras, romances y tragedias.
En el teatro uno es libre. Con él, el mundo te parece un lugar pequeño ya que
no hay límite que no puedas superar. El teatro te ayuda a descubrir
posibilidades que hasta entonces no creías posibles, te abre las puertas a un
mundo en el que todo puede ocurrir. Y lo mejor de todo es que es real. Lo vives
lo tocas y lo sientes en cada parte de tu cuerpo y tu ser.
El teatro como terapia nos trae la posibilidad de vivir situaciones
que nos ayudan a aprender sobre la vida en un entorno controlado en el que
estamos a gusto. El teatro permite ejercitar muchas capacidades y hacernos
sentir libres al mismo tiempo.
No funciona exactamente como los ejercicios de role-playing
que se suelen realizar con chicos TEA, dado que estos siguen teniendo un
componente de impredecibilidad y en ellos hemos de crear la situación nosotros
mismos. En el teatro sin embargo sabemos que va a pasar, podemos hacerlo sin
miedo y sin presión y podemos luego discutirlo en profundidad.
En mi
caso el teatro me salvó la vida. Entre en un grupo de teatro al
poco de conocer que era asperger. Llegué débil y herida, con una falta absoluta
de fe en el mundo y en la humanidad que tanto daño me había hecho. Sin embargo en medio de una de las peores etapas de mi
vida el teatro me enseñó a ver la vida con otros ojos. Me proporcionó las herramientas
necesarias para ver que había cosas en este mundo por la que merecía la pena
levantarse y seguir luchando. En
definitiva el teatro me salvó.
Disfrute cada clase, actuando, interpretando a otras personas, divirtiéndome con unos
compañeros que me apoyaban y me animaban. No solo aprendí muchas cosas de como relacionarme
con otros o de comportamiento social… sino que podía ser buena en muchas cosas
y que había gente que me apoyaría.
Un gran articulo. Las personas con TEA podemos ser originales y tenemos un rico mundo interior. Estas terapias desmontan esa mentira que eran las descripciones que se hacia de nostros hace unos años, diciendo que no teniamos originalidad y pintandonos como robots sin nada en el cerebro mas qur nuestras obsesiones.
ResponderEliminarIncluso personas autistas con grandes impedimentos son SERES HUMANOS CON VIDA.
¡Viva la vida llena de contenido y significado que todos podemos tener!
Pd: ¿Cúal es el problema con "encuentros en la tercera fase"? Es una gran pelicula.
El arte es la manifestacion y representacion de las cualidades y sentimientos del artista y en las personas tea eso es muy importante
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