No
es nada nuevo para los tiempos de crisis en los que vivimos, la
necesidad (consciente o inconsciente) de la sociedad de buscar de
manera enfermiza a quien culpar de esta situación y nuevamente, las
personas que mas afectadas se ven son aquellas que en circunstancias
normales, están segregadas o altamente discriminadas y con esto me
estoy refiriendo, por supuesto, a las personas con discapacidad
intelectual o del desarrollo y autismo como yo.
Sin
ir mas lejos, nosotros, las
personas con discapacidad intelectual y autismo hemos podido
comprobar como en múltiples ocasiones, la discriminación, que ya
existía de antes, ha ido a peor durante esta crisis.
Hemos pasado de una discriminación indirecta, más sutil y encubierta, a una discriminación más directa, mucho mas evidente y por tanto, mas hiriente y dañina.
Hemos pasado de una discriminación indirecta, más sutil y encubierta, a una discriminación más directa, mucho mas evidente y por tanto, mas hiriente y dañina.
La
sociedad nos encasilla a todas nosotras en un modelo de
comportamiento y actuación predeterminado, del que no podemos
salirnos y debemos cumplir, a no ser que queramos sufrir las más
horribles increpaciones. Porque la sociedad te enseña esto, si
alguien (aunque sea por una causa justificada) no cumple con lo
establecido, tienes “derecho” a criticarle, con el único fin de
someterle. Esto hace que una postura y medida que comenzó siendo
buena se lleve a extremos enfermizos y roce el fanatismo cuando no
reconoce la diversidad de las personas y que ese supuesto modelo de
comportamiento estándar, no sea valido o compatible para muchas
personas.
Y
uno de los casos en los que te imponen este modelo, es con la tiranía
de la mascarilla.
Ahora,
vayas adonde vayas, la gente te juzga y te excluye en función de si
eres capaz o no de llevar una mascarilla porque con esta crisis se
creen con derecho a decir y a hacer cosas que antes, por respeto o
educación, no hacían.
La
idea de “seguridad” que
prevalece sobre la idea de diversidad, está
tan implantada en la sociedad de hoy en día que la gente no concibe
que a pesar de estar reflejado y regulado por la ley, una persona con
discapacidad intelectual y
autismo no sea capaz de llevar una mascarilla, como es mi caso. Esta
postura, lejos de parecer inclusiva y
dirigida a proteger la salud de mi colectivo, es una medida
segregadora y que está
totalmente fuera de lugar
y por supuesto, en contra de la ley,
ya que, según la Orden
SND/422/2020, de 19 de mayo,
por la que se regulan las condiciones para el uso obligatorio de
mascarilla durante la situación de crisis sanitaria ocasionada por
el COVID-19, recoge que: (para
ver el enlace al BOE pulsa AQUI)
“Se
excepcionan de esta obligación a aquellas personas que presenten
algún tipo de dificultad respiratoria que pueda verse agravada por
la utilización de la mascarilla y a aquellas cuyo uso se encuentre
contraindicado por motivos de salud o discapacidad.”
Esta
incapacidad de la sociedad para entender y para ser tolerante se
lleva al extremo que
incluso muchas entidades representantes de la discapacidad y autismo,
se ven normas tales como “uso obligatorio de la mascarilla dentro
de estas instalaciones”
Si
en las instituciones de la discapacidad (donde se supone que deberían
ser mas empáticos con este tema y conocer la problemática por el
uso de la mascarilla) se dan modelos de este tipo ¿Qué puedes
esperar del resto de la sociedad? Pues simple y llanamente, relatos
como este que me ocurrieron visitando un museo.
Un
buen día, decidí ir a un museo para entretenerme y salir con mi
pareja. Entramos a ver la exposición y la velada trascurrió sin
incidentes. Al salir de ella, pasó un incidente que hizo que saliera
traumatizada de allí. Yo soy una persona con discapacidad y con asma
es por ello que al entrar en sitios cerrados no puedo ponerme la
mascarilla sobre la nariz. Con la justificación correspondiente que
poseo sobre esto (informes médicos y certificado oficial de
discapacidad que llevo conmigo siempre por cosas como estas) informé
debidamente a los vigilantes de sala, del museo y de las taquillas,
de mi situación. No tuvieron ningún problema en entenderlo y me
dejaron pasar sin problemas. Pero el incidente que les voy a relatar
y que ha sido tan horrible para mí sucedió después, justo a la
hora del cierre.
Cómo
bien he dicho, después de ver la exposición sin ningún incidente,
me dirigí a los lavabos a esa hora. Mi pareja entró antes que yo al
baño y yo me quedé esperando la cola para el baño de las mujeres.
Había un auxiliar de sala controlando la entrada al baño. Cuando
este hombre me vio sin la mascarilla puesta en la nariz me dijo
"ponte bien la mascarilla" yo le respondí que no podía,
que tenía discapacidad y asma, que me ahogaría. Y me respondió "¿Y
por qué has venido? No sé puede estar sin la mascarilla
puesta, es un asunto de salud pública" obviando por completo
las razones que yo le di antes. Le respondí que "tengo los
justificantes en mi bolso, que lo lleva mi acompañante" y "tus
compañeros me dejaron pasar sin problemas" a lo que respondió
"pues no deberían haberte dejado pasar" atancándome y
humillándome de esta manera tan vil, atroz e inhumana. Me sentí tan
discriminada y triste que agaché la cabeza y no dije nada más.
Si
seguimos teniendo esta idea de que una falsa seguridad prevalece ante
todo, incluso ante la diversidad humana, casos como estos, seguirán
existiendo y la lacra social (ya de por si de dimensiones enormes) ,
aumentara todavía
mas segregando y excluyendo a personas que al fin y al cabo tienen
todo el derecho del mundo a ser tratados con el respeto y educación
que se merecen.
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ResponderEliminarMuchísimas gracias, Carmen. Siempre es un placer oirte y aprender de ti. Lo tendré en cuenta para sucesivas ocasiones en las que hable de esto. Un abrazo. Cristina Paredero.
EliminarHola Cristina, me encanta tu blog. Quisiera hacerte una propuesta: somos un grupo de personas TEA y madres de personas TEA empezando un proyecto divulgativo sobre TEA llamado "Autismo en Vivo". De momento es una weblog (www.autismovivo.org) y despues pensamos hacer una revista con los articulos mas interesantes, para distribuirla por toda Espana. Nos gustaria poder publicar alguno de tus articulos en nuestro weblog. Si te parece bien, podrias ponerte en contacto conmigo por email a jperasegarra@gmail.com, por favor? Lo siento pero no he encontrado ninguna otra forma de comunicarme contingo. Saludos, Jordi.
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